Estare por siempre agradecido de que me ayudara a cumplir mi sueño de niño, de ser saxofonista, algo que yo quería desde los 6 años…Excelente profesor, paciente con sus alumnos y dedicado con sus clases. los ejercicios y tareas que me daban me sirvieron de mucho y me ayudaron a mejorar los “buenos hábitos del músico de bronce”, porque no solo aprendí a tocar, leer música y solfear sino también me enseñó mucho del cuidado del instrumento. En cuanto a lo humano, gran amigo y persona. Siempre me recibió bien, siempre me trató bien, siempre fue paciente conmigo y se aprecia mucho respecto a la experiencia que tuve con otros profesores, un mal profesor puede hacerte odiar un instrumento, y uno bueno te potenciará incluso después de las clases, que fue lo que me sucedió a mi. Lo recomiendo por su dominio del instrumento ( si quieres un profesor enfocado a jazz es idóneo) y por lo agradable que era tener una clase con el. Llegue a sacar el sonido al saxofón en solo un mes.
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