Pablo Navarro Navarro

Personalmente creo que no existe tema complicado, sino un tema mal enseñado y docentes que no sienten la pasión por la enseñanza. Durante mi etapa universitaria estudiando ingeniería Ambiental, tuve la oportunidad de enseñar a mis compañeros en materias donde ellos sacaban notas desaprobatorias, todo esto como parte de una dinámica de la propia facultad. De esa experiencia aprendí que es mucho más didáctico para los estudiantes aprender bajo la curiosidad del porqué de los conceptos, su función y sus aplicaciones. Simplificando mucho los esquemas de aprendizaje a través de la ejemplificación de los problemas, su aplicación en el mundo real, incentivas una curiosidad innata en los estudiantes, al mismo tiempo que promueves una educación activa dentro de la misma persona que aprende un tema nuevo. Bajo esta perspectiva es donde deduzco con la frase la cual arranco esta presentación "no existe materia complicada sino mal enseñada".

Considero que, independientemente de los inclinaciones o aficiones personales de los estudiantes en las diferentes materias, todos las personas tienen la capacidad de aprender un tema específico y dominar una materia en concreto, solamente deben brindarle una metología didáctica en donde se promueva su curiosidad, se incentive la pasión y se progrese paulatinamente el progreso de la misma materia. Por poner un ejemplo, algunos estudiantes aborrecen estudiar materias relacionadas a las matemáticas, como álgebra, geometría u aritmética porque la barrera de acceso al entendimiento de los conceptos de los mismos suele ser ligeramente más dificil que otras materias, sin embargo, si primero se construyen sólidamente los conceptos, bajo la ayuda de conceptos o ejemplos prácticos, bajo los cuales se desarrollan las fórmulas y teoremas mencionadas en estas materias, el alumno tiene vía libre para desatar la curiosidad natural del ser humano y sembrar la pasión por entender la aplicación de dichos conceptos en el mundo en el que vive. Lo mismo se puede aplicar para otras materias dentro de las ciencias formales, o incluso trasladar esta metodología a las ciencias fácticas, en donde el límite del aprendizaje es la propia curiosidad del estudiante así como la pasión y didáctica del docente.

Esta es mi definición de enseñanza, lo que para mí implica la noble labor de transmitir conocimientos en donde se apuesta por el estudiante y se le brinda un aprendizaje activo tomando como eje central la didáctica y el cultivo de la pasión dentro del mismo estudiante.