María De Los Ángeles Linares

Aprender un idioma puede ser una experiencia intimidante y estresante para muchos alumnos. Yo lo viví desde muy pequeña, cuando mi familia y yo llegamos a Canadá sin saber nada del idioma ni de su cultura. Gracias a esa vivencia, entiendo profundamente las dificultades que implica aprender una nueva lengua. Por eso, como docente, me esfuerzo por crear un espacio seguro donde mis estudiantes se sientan con la confianza de equivocarse y puedan enfrentar el aprendizaje del inglés como un juego.

Soy una observadora atenta y me enfoco en identificar las fortalezas de cada alumno para potenciarlas y así facilitar su aprendizaje. La planificación de mis clases está orientada en función de los objetivos individuales de cada estudiante. Juntos establecemos metas a corto, mediano y largo plazo, lo que me permite diseñar actividades mixtas de escritura, gramática, comprensión auditiva, comprensión lectora y conversación, presentando el idioma en todas sus facetas.

Habiendo vivido en Canadá, no solo enseño el inglés como una herramienta de comunicación, sino que también busco transmitir aspectos de la cultura anglosajona. En cada clase intento vincular el idioma con situaciones cotidianas, para que los alumnos se conecten con el contenido y logren asimilar su uso de manera natural y significativa.

Vivo en Chile desde hace 20 años y, a lo largo de este tiempo, he logrado comprender en profundidad los desafíos que enfrentan los estudiantes al aprender inglés. Para mí, el inglés no es solo un idioma: es parte de mi identidad. Por eso, valoro enormemente cada oportunidad de enseñar, ya que me permite compartir no solo mis conocimientos, sino también mi simpatía, mi empatía y mi experiencia como docente.