- Asígnele responsabilidades familiares y tareas domésticas. Es mejor que el mismo las escoja y se comprometa a cumplirlas.(ordenar, limpiar, ayudar a cocinar...)
- Ayude al niño a emplear sus habilidades como compensación de sus limitaciones o alteraciones.
- Intente mejorar su autoestima, ayudándolo a darse cuenta que es necesario y positivo para los demás, favoreciendo además al cambio de la imagen de "niño problema" y facilitando la adaptación de él con los demás.
- Demuéstrele cariño y aceptación a través de constantes caricias, cosquillas, besos o juegos. Tenga siempre en cuenta que el niño hiperactivo necesita gran cantidad de contacto físico y afecto paterno.
-Intente fomentar la capacidad del niño para concentrarse en lo que está haciendo, reduciendo los estímulos altamente perturbadores y distractores en su entorno, como por ejemplo radio, televisión, muchos cuadros o posters, etc.
- Realice junto a su hijo ejercicios de relajación y de reducción de tensión ojalá cinco minutos en la mañana y cinco o diez en la tarde. Trate de ser un modelo de cómo permanecer quieto y concentrado. Lo ideal es que el resto de la familia también participe.
Al momento de estudiar
- Una vez que llegue del colegio es necesario que se distraiga y descanse de la jornada. Luego podrá comenzar con el programa de estudio, intercalando periodos de descanso con los de trabajo, ambos con una duración de veinte a treinta minutos. Gradualmente se podrá ampliar los periodos de estudio y disminuir los de descanso.
- Créele un clima adecuado para el estudio, esto implica espacio, silencio y un lugar fijo, donde cuente con los materiales para que no sea necesario interrumpir su trabajo.
- Ayúdelo a organizar el estudio, creando en conjunto un horario o programa.
- Proporciónele un diario mural donde pueda tener acceso a su horario de clases y tareas pendientes, por ejemplo.
- Apoye a su hijo cuando sea necesario. Responda sus dudas, ayúdelo a organizar su trabajo, coopere con la búsqueda de material. Evite hacer sus trabajos o actividades por él o ella, deje que los realice por su cuenta.
- Se ha observado que se logra mejores resultados con estos niños cuando se dan las instrucciones o se les habla en tono bajo o individual.
- Ayude al niño a focalizar su atención mediante instrucciones y acercándose físicamente, realizando cambios de inflexión de voz o haciendo alguna seña para que fije su atención en el lugar que sea necesario.
- Si comete algún error, intente que el niño lo descubra por sí mismo, guiando o realizando preguntas abiertas. No se recomienda borrar su error. Deje que el niño lo haga, corrigiendo y entendiendo por qué se equivocó.
- Refuerce constantemente de manera positiva sus logros, estimulando sus habilidades y capacidades.
En cuanto al manejo conductual, es recomendable colocar límites dentro del hogar, establecer reglas claras y consistentes frente a su comportamiento y desempeño escolar. Respetar y ser consecuente con las normas establecidas es garantía de éxito en la tarea de educar a un niño con déficit atencional.